La historia de la clínica veterinaria Taravela es una historia de amor: del amor entre una abuela y su nieta, Ana, a la que llamaba cariñosamente taravela.
Aquella mujer fuerte, luchadora y generosa enseñó muchas cosas a Ana, pero, sobre todo, le enseñó qué es el amor incondicional: por eso nuestra clínica es ya un pedacito de aquella mujer que era, sobre todo, buena.
En el logo de Taravela, la abuela de Ana aparece junto a Tul, el compañero de viaje incondicional de Ana durante 16 años. Aquel perrazo entrañable estuvo junto a ella en los momentos más importantes de su vida, por eso para ella era necesario que esos dos seres tan especiales estuviesen junto a ella, convertidos para siempre en la imagen de su clínica.
Desde las estrellas, los dos estarán muy orgullosos de lo que le han ayudado a conseguir.