Ana
El epicentro de Taravela es Ana, que quiso ser veterinaria desde… ¡pues desde siempre! Desde que tiene recuerdos, toda su vida está ligada a sus ganas de salvar el mundo y a su amor por los animales. Tras estudiar Veterinaria empezó a gestionar sanitariamente refugios de animales, a colaborar con el Seprona en casos de maltrato… y pronto decidió montar su propia clínica veterinaria, donde lleva varios años haciendo lo que más le gusta. Para Ana, la veterinaria no es solo un oficio, ¡es un modo de vida!
En constante formación para ser cada vez una mejor veterinaria, Ana atesora una amplia experiencia en cirugía general y en medicina interna, y su eterna sonrisa es ya marca de la casa. ¡Nuestros pacientes la adoran!
Rosi
Rosi, nuestra gran Rosi, es mucho más que nuestra auxiliar veterinaria: trata a todos nuestros pacientes y a sus humanos como si fuesen de su familia; sabe subirnos la moral cuando lo necesitamos; nos «tunea» los uniformes y la clínica… ¡es el corazón de Taravela!
Raquel